Lo queremos hasta que lo tenemos...

Lo queremos hasta que lo tenemos. Cuantas veces nos pasa que queremos algo con mucho deseo, dedicamos mucho esfuerzo para conseguirlo y sin saber por que cuando lo conseguimos ya no lo queremos.
Muchas veces parece un capricho, pero no lo es, no sabemos como explicarnos pero nos pasan más de una ves y es una situación que sin dudas no podemos controlar.
Lo queremos hasta que lo tenemos., sin dudas hay muchos ejemplos para dar, pero me parece que el mas representativo de todos es uno solo. Cuando somos niños, deseamos con todas nuestras fuerzas el ser grandes. Queremos ser grandes, para que nos dejen hacer todas esas cosas que por ser chicos no nos dejan. Siempre queremos ser grandes para poder acostarnos mas tarde, para poder salir a bailar, para que no nos pongan en penitencia, la verdad es que deseamos tanto ser grandes que cuando somos grandes nos damos cuenta de una sola cosa, que ya somos grandes y en realidad nos gustaría ser chicos toda la vida. Si, ya somos grandes, lo conseguimos pero ahora no resulta ser todo lo que pensábamos, así que queremos ser chicos de nuevo y no se puede. Si ahora que logramos ser grandes, nos damos cuenta que podemos hacer todas esas cosas que de chicos no podíamos, pero también aparecen otros problema, tenemos que trabajar, todos los fin de mes nos falta el dinero, tenemos un montón de responsabilidades que cuando éramos chicos no teníamos. La verdad que ya tenemos lo que queríamos pero no resulto ser lo que pensábamos, una verdadera desilusión nos llevamos al darnos cuenta que pasamos mucho tiempo tratando de demostrar que éramos grande sin disfrutar de que éramos chicos para luego no poder disfrutarlos, la verdad que Son rachas.

Miedos

Miedos que siempre me asustaron cuando era chico. Siempre pensé que solo por que era chiquito tenia tantos miedos, a la oscuridad, al cuco, a que no estén mis padres, a tantas cosas. Miedos estaban siempre listos para hacerme llorar.
Al menos me consolaba pensando que cuando fuera agrande ya no iba a tener más miedo a nada, que ya seria lo suficientemente valiente como para enfrentar a todos mis miedos y superarlos.
El problema es que ahora ya soy más grande, y si pude superar los miedos que tenia cuando era chico. Pero para mi sorpresa, aparecieron un montón de miedos que me asustan y bastante.
Ahora de grande me agarraron un montón de miedos nuevos. Tengo miedo a la soledad, siempre me angustio cuando me pongo a pensar la posibilidad de quedarme solo. Debes en cuando tengo miedo al olvido, a que la gente no se acuerde de mí, y que yo no tenga la capacidad de acordarme de la gente y los hermosos recuerdos de mi vida. Hoy más que nunca me da miedo el salir de mis casas y no sabes si voy a poder volver. El miedo siempre presente a alguna enfermedad que cambie mi vida, a la imposibilidad de poder cumplir todas las metas que me voy proponiendo día a día.
Miedo, siempre pensé que los iba a poder superar, pero a medida que sigue pasando el tiempo lo único que consigo es cambiarle el nombre, pero siempre esta.
La presencia de los miedos, condicionan sin dudas nuestra forma de vivir. El problema es saber como es que modifican nuestra vida, hay quienes piensan que es mejor tener miedo, así uno siempre tiene algo que superar. Están los que sienten que es muy feo tener miedos, y lo sufren mucho.
Solo puedo decirles que siempre estarán presentes y solo es cuestión de aprender a convivir lo mejor posible con los miedos, y sino Son rachas...

Error ...

Error, siempre presentes. Se nos torna imposible el no cometer errores. Por más que siempre estamos tratando de esquivarlos, ellos tienen esa rara habilidad para presentarse en todos lados.
Errores, los hay de todo tipo, grandes, pequeños, en cadena, aislados, intencionales, casuales, etc, etc. Están en todos lados, y mas de una ves consiguen frustrarnos, nos hacen analizar todo lo que hacemos para evitar que ellos aparezca, pero es en ese momento en el que pensamos que ya los eliminamos, cuando de repente aparecen. Errores, que muchas veces nos arruinan las cosas que tanto esfuerzo nos demandan. Hay quienes se dedican a solucionarlos, pero entran en una tare que nunca termina, siempre hay un error, todo y absolutamente todo dista de la perfección que es la única capas de eliminarlos, al menos es lo que algunos piensan, que han alcanzado la perfección, pero para otros, todavía quedan errores que solucionar.
Hay quienes cometen errores, pura y exclusivamente por ignorancia, están los que los comenten por imprudencia, hay quienes no consideran que sea un error. Son tantas las fuentes existentes que dan origen a los errores que es casi imposible pensar en algo que no tenga errores, aunque día a día luchemos para conseguirlo.
Errores, que en algunos casos aparecen a tiempo y nos permiten solucionar algunos problemas, pero otras veces llegan en los momentos menos deseados, la verdad es que son tan impredecible, espero algún día poder controlarlos al menos, y si no Son rachas…