jueves, 5 de abril de 2007

Cuando no coincides...?

Que pasa cuando no coincides? Cuando el alma y la mente sienten distinto? Que hacer? Nos preguntamos la mayoría de las veces.
Generalmente, la mente y el alma coinciden. Pero cuando no coinciden, estamos en serios problemas. A cual de las dos hacerle caso? Por cual decidirnos?
La verdad que cuando llegan esos momentos es muy difícil tomar una decisión, no hay una receta que nos indique como debemos resolver tamaño problema. No hay nadie con la capacidad de enseñarnos como actuar en esos momentos. La verdad que es una situación bastante compleja.
No sabemos de donde agarrarnos para tomar la decisión de seguir lo que el alma siente, o lo que la mente manda. Es un instante en el que tomamos decisiones muy importante, y bajo un alto porcentaje de dudas y total incerteza.
Cuantas veces nos paso, que la mente estaba muy feliz pero con el alma llorando. Aunque muchas otras veces sucede que nos encontramos con el alma muy feliz y la mente insatisfecha, molesta… Es en esos momentos en los que uno no sabe que es lo que prefiere. Esta en cada unos y en la particularidad de la situación, la decisión a tomar.
Muchas otras veces nos encontramos con la mente y el alma muy felices, o totalmente tristes. Lo único bueno de esta situación, es que al menos, la mente y el alma están juntas y no se nos hace tan difícil tomar alguna decisión.
A menudo, estamos seguros de tomar una decisión, claramente pensada y analizada, pero estamos con la total incerterza de cómo reaccionara el alma. A veces pensamos que el alma lo va a poder soportar, pero si no lo soporta… y es en ese momento en que todo aquello que habíamos pensado entra a tambalear. Cuanto mas tratamos de analizar la reacción del alma, mayor son las dudas a cerca de cómo reaccionara. Y puedo asegurar, o al menos en mi caso, el alma es una de las pocas cosas que puede hacer tambalear todo aquello que mi mente se canso de analizar, de buscar los pro y los contra. Pero siempre pienso, que me dolería mucho mas quedarme con la duda de cómo reaccionaria el alma, al no haber intentado lo que mi mente se cansó de analizar hasta el hartazgo.
Es por eso que siempre ando con el alma tambaleando, tratando de acomodarse a las decisiones que mi mente toma. Tratando de concordar con lo que ella piensa. A veces lo consigo y otras no. Por que a mi mente mal que mal la puedo inducir a que tomes decisiones en las cuales el alma se va a poder adaptar. En cambio, a mi alma no la puedo inducir en nada, lo que ella siente es algo que no voy a poder modificar nunca.
Es por eso que cuando se me plantean estas situaciones me siento muy incomodo, tratando de buscar una solución correcta. Pero quién mas que el tiempo me puede dar alguna respuesta acerca del tema. Es por eso que busco en todas las situaciones que mente y alma se encuentren en equilibrio, y si no lo consigo, Son Rachas.